Trabajo infantil: Implicaciones, causas y medidas para erradicarlo
A pesar de los esfuerzos por erradicarlo, el trabajo infantil en el mundo sigue creciendo. Al 2024, hay más de 160 millones de menores de edad trabajando en el mundo ―sobre todo en los sectores agrícolas, textiles y extractivo―.
De acuerdo a la cadena alemana de noticias, DW, tan solo en América Latina, hay 8.2 millones de niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años trabajando.
La situación del trabajo infantil es tan grave, que fue considerada como uno de los temas prioritarios en la Agenda 2030 y el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS).
La meta 8.7 hace un llamado a la comunidad internacional para asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de esta práctica. Esto incluye el reclutamiento y uso de niños soldados en situaciones de conflicto armado.
¿Qué se entiende por trabajo infantil?
La OIT lo explica como aquella actividad que “priva a los niños de su niñez, su potencial y de su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”.
Por su parte, la Secretaria de Trabajo y Previsión Social (STPS), define al trabajo infantil en México como “la participación de una niña, niño o adolescente en una actividad productiva que se realiza al margen de la ley, por debajo de la edad mínima de admisión al empleo de acuerdo al marco jurídico nacional o en condiciones que afectan su desarrollo físico y mental”.
El trabajo infantil implica realizar tareas peligrosas y perjudiciales para los menores, además de queinterfiere con sus ciclos escolares, obligándolos a desertar de su educación.
¿Cuáles son los tipos de trabajo infantil?
Según Acción contra el Hambre, de los 160 millones de menores de edad que se encuentran en esta situación, 64 millones son niñas y 97 millones son niños. Esto quiere decir que uno de cada diez niños sufre de explotación infantil, y casi la mitad realizan trabajos que los ponen en riesgo.
Estas cifras muestran un panorama aterrador, que nos debe mover a la acción inmediata.
Según esta organización, la lista y los más frecuentes tipos de explotación y trabajo infantil son:
- Trata infantil
- Explotación sexual
- Niños soldados
- Matrimonio infantil
- Trabajo infantil forzoso por endeudamiento
- Trabajo forzoso en la mina y en la agricultura
- Esclavitud doméstica.
¿Cuál es la causa del trabajo infantil?
Entre las causas del trabajo y explotación infantil, podemos enumerar cuatro factores principales:
- La pobreza de millones de personas que les impide tener acceso a los recursos necesarios para alimentarse, contar con una vivienda o educación, o recibir asistencia médica. Por estos motivos, los menores se ven obligados a trabajar para ayudar a la economía familiar.
- No tener algún familiar que los cuide porque son huérfanos o fueron abandonados.
- Falta de acceso a la educación. Al no asistir a la escuela, están más expuestos a ser víctimas de trabajo infantil.
- La necesidad de mano de obra barata en países en vías de desarrollo ha originado que millones de niños sean explotados en trabajos de jornadas largas, y a bajo precio.
Ahora, veamos qué dice la Norma SA8000 sobre el trabajo infantil.
Norma SA8000
Esta es la primera (y más importante) norma auditable y certificable sobre los derechos humanos. Su finalidad es mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en todo el mundo.
La mayoría de los códigos de ética y estándares de responsabilidad social ―como los códigos ETI, Disney y BSCI― se han inspirado en los principios de la Norma SA8000 para desarrollar los aspectos que hacen referencia a los derechos humanos y laborales.
Es importante notar que el estándar SA8000 es aplicable a cualquier empresa, independientemente de su tamaño, sector y país. Entre sus elementos normativos se encuentran:
- La Declaración Universal de los Derechos Humanos
- Convenio de la ONU de los Derechos de los Niños
- Convenios de la OIT
Este estándar está conformado por 9 elementos que son:
- Trabajo infantil
- Trabajo forzoso o bajo coacción
- Salud y seguridad
- Libertad de asociación y derecho a la negociación colectiva
- Discriminación
- Prácticas disciplinarias
- Horas de trabajo
- Remuneración y
- Sistema de gestión
En relación a los derechos de los niños, niñas y adolescente, la Norma SA8000 se basa en los siguientes elementos:
- Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos del niño
- Convenio de la OIT 138 y Recomendación 146 (edad mínima)
- Convenio fundamental de la OIT sobre la eliminación de trabajo infantil
- Convenio 182 de la OIT (peores formas de trabajo infantil)
Criterios de la Norma SA8000 sobre el trabajo infantil
Ahora, los criterios de la norma SA8000, acerca del trabajo infantil, señalan lo siguiente:
- La organización no debe tomar parte o apoyar el uso de mano de obra infantil.
- La organización debe establecer, documentar, mantener y comunicar efectivamente al personal y otras partes interesadas, políticas y procedimientos por escrito para la remediación de trabajadores infantiles.
- La organización debe proporcionar apoyo financiero y de otro tipo para permitir que dichos niños asistan y permanezcan en la escuela hasta que dejen de ser niños.
- La organización puede emplear trabajadores jóvenes, pero en aquellos lugares que dichos trabajadores jóvenes sean sujetos a leyes de educación obligatoria. Asimismo, éstos trabajadores deben trabajar solo fuera de los horarios escolares.
- Bajo ninguna circunstancia el tiempo combinado total de escuela, trabajo y transporte de los trabajadores jóvenes debe exceder 10 horas por día. En ningún caso deben los trabajadores jóvenes trabajar por más de 8 horas en un día, ni durante horario nocturno.
- La organización no debe exponer a los trabajadores infantiles o jóvenes a condiciones ―dentro o fuera del lugar de trabajo― que sean peligrosas o inseguras para su salud o desarrollo físico y mental.
¿Cómo podemos erradicar el trabajo infantil?
Para combatir el trabajo infantil, hay que conocer y aplicar las mejores prácticas contra el trabajo infantil. Veamos un caso que lo ejemplifica bien: “Detrás del antojo de chocolate, el trabajo infantil”.
Ya hemos expuesto este caso en nuestro artículo sobre la certificación SEDEX. Como resumen, la reseña ―publicada por National Geographic en 2018― presentaban a los mayores fabricantes de chocolate como responsables del trabajo infantil de sus proveedores:
¿Cuánto trabajo infantil se esconde en una barra de chocolate? No hay cifras exactas al respecto, pero la respuesta es clara: demasiado. En las plantaciones de Ghana y Costa de Marfil, principales productores de cacao trabajan más de 2 millones de niños.
Más del 70% de los granos de cacao que se venden en el mundo para los fabricantes de chocolate proceden de esas naciones africanas, según el Foro Internacional para los Derechos Laborales (ILRF), con sede en Washington.
Los mayores fabricantes del mundo, como Nestlé, Mars, Ferrero, Lindt & Sprüngli o Hershey, aseguran desde hace años que actúan contra el trabajo infantil, un problema grave en diferentes países. Pero la cifra de niños y niñas que recolectan cacao es cada vez mayor.
En este contexto, los fabricantes de chocolate son conscientes de la situación en su cadena de suministro. “Ninguna empresa que utilice cacao de Costa de Marfil puede garantizar que (el trabajo infantil) no juega ningún papel»2, reconoció José López, vicedirector general de operaciones de Nestlé, José López. “La lucha contra el trabajo infantil es de máxima prioridad en nuestra empresa”, agregó.
Los 12 mayores fabricantes del mundo (entre ellos Nestlé), se han comprometido a reducir significativamente el trabajo infantil en las plantaciones.
Acciones contra el trabajo infantil en Costa de Marfil
En 2012 se inició un sistema piloto de control y corrección en dos corporativas de cacao. Su objetivo es generar conciencia sobre el trabajo infantil, e identificar a los niños/as en situación riesgo.
El programa se implementó en 22 cooperativas agrícolas, lo que dio cobertura a más de 12,000 agricultores. Posteriormente, la iniciativa se extendió a todas las cooperativas del país que suministran cacao (unas 70).
Este programa proporcionó información sobre las condiciones de vida y trabajo en las comunidades. También representó una oportunidad para ayudar directamente a las personas y lograr un progreso real.
Una vez concluida la etapa inicial, se reclutó y formó a 18 agentes de control y corrección, así como a 332 enlaces comunitarios. Su misión fue difundir las consecuencias del trabajo infantil e identificaran a los niños/as en riesgo.
De esta forma, la iniciativa identificó las causas raíz del trabajo infantil en cada comunidad del cacao, y determinó las intervenciones necesarias para enfrentar el problema.
Intervención
La etapa de intervención buscó incorporar a los menores a la escuela. Se empezó por ayudar a las familias a obtener una copia de su acta de nacimiento para que los niños y las niñas puedan ir a la escuela, o bien proporcionarles material escolar y uniformes.
Paralelamente, se inició un estudio piloto para ayudar a las madres de niños en situación de riesgo a generar sus propios ingresos, cultivando o vendiendo cassava.
El plan tiene previsto crear una serie de programas de aprendizaje y cursos de formación vocacional y alfabetización para niños que han superado la edad escolar. También contempla la formación de adultos para que realicen actividades de alto riesgo (como cortar árboles y fumigar los cultivos), con el fin de evitar que los niños realicen este tipo de tareas.
En otros casos, las intervenciones implicaron construir nuevas escuelas o contratar profesores adicionales. Para esto se buscó la colaboración de autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil, con el objetivo de atacar de raíz las causas del trabajo infantil a nivel comunitario.
El programa se financió con aportes de las empresas y el apoyo de la Fair Labor Association (FLA).
Conclusión
En 2002, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) instauró la celebración del “Día mundial contra el trabajo infantil”. La iniciativa busca concientizar a gobiernos, empresas, sindicatos, sociedad civil, medios de comunicación y otros actores locales (como escuelas y ayuntamientos), en la lucha contra el trabajo infantil.
Es clave generar conciencia internacional para erradicar esta vulneración hacia los derechos de las niñas y los niños. Tanto empresas como estados deben asumir su responsabilidad frente al problema, y demostrar su compromiso en la lucha, con acciones que protejan la infancia y el futuro de nuestros menores de edad.
Autora
Inés Guardia es socióloga, magister y doctora Ciencia Política e Historia. Tiene más de 16 años de experiencia como consultora estratégica en sostenibilidad. Es consultora acreditada por el Cemefi desde 2011.